DPTO. PSICOPEDAGÓGICO
La mayoría de los padres nos preguntamos qué es la educación, para qué sirve y cómo se lleva a cabo. Encontrar el punto medio parece tan difícil como caminar en la cuerda floja… Pero es más fácil de lo que creemos.
Incluso los que creen tener las cosas claras atraviesan momentos en los que dudan sobre si lo han hecho bien o mal. La mayoría de los padres queremos que nuestros hijos sean adultos maduros, felices, independientes y creativos. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?
Trabajemos estos consejos con nuestros hijos:
- Comunícate y escúchalos cuando tus hijos necesiten hablar.
- Comparte y pasa tiempo con ellos (lee, juega, etc.)
- Da el ejemplo (ellos imitarán nuestro comportamiento)
- Demuéstrales afecto.
- Establece límites (ellos deben saber que hacer y hasta donde pueden llegar).
- No los compares con otros.
- Elogia sus logros (así se reforzará su buen comportamiento).
- Dale su espacio, enséñale a ser AUTÓNOMO (déjalo que se caiga y cometa sus propios errores).
- Interésate por su visión del mundo (pregúntale su opinión).
- No a la sobrexigencia (déjalo que avance a la velocidad que puede).
- No lo GRITES (explícale porque su situación no es correcta, incluyendo posibles castigos).
- Contesta sus dudas.
- Se coherente (en la ampliación de normas o el hecho de no tener unos límites establecidos de forma clara, supone un elevado nivel de confusión para sus hijos).
- Admita sus errores y acepte los suyos (explicarle el error y el porqué de éste supone una oportunidad de aprendizaje y adquisición de valores como la HONESTIDAD. Del mismo modo es necesario aceptar que los hijos cometen errores sin criticarlos ni avergonzarlos).
- Genera un clima familiar respetuoso (es muy importante que su hijo(a) cuente con clima familiar adecuado, recuerda que la vinculación entre los progenitores, su vida social y la participación de la comunidad son aspectos que de algún modo van a acabar grabándose en la mente del menor).
- Edúcalo (es muy importante participar en la educación de nuestros hijos. Mostrándoles una forma de ver el mundo, enseñándoles a actuar y cómo funciona la sociedad y el medio que lo rodea, establecer límites y trasmitir normas y valores como el RESPETO, LA TOLERANCIA y la buena convivencia son elementos de gran importancia para el desarrollo eficiente de ellos).
- No te obsesiones por ser un PADRE PERFECTO (pensar que debemos ser siempre perfectos no es bueno ya que perderás tu espontaneidad y dará la apariencia de algo forzado. Además, le trasmitirás a tu hijo(a) la idea de que debemos ser siempre exquisitos en nuestro trato con los demás, cosa que puede provocar que sea excesivamente exigente en sus relaciones).
- Ser PADRE es para SIEMPRE (No es algo que podemos dejar cuando queramos ni algo que tenga fecha de caducidad. Quizás cuando nuestros hijos sean adultos no dependan de nosotros de la misma manera que en su infancia, pero siempre debemos estar disponibles para ellos).
Con estos consejos esperamos ayudarlos a ver que el educarlos sea más fácil.